martes, 5 de enero de 2016

Bachiller en economía

Martes 5 de Enero, 2016


Soy bachiller en economía y gestión de las empresas,¡wow! ¿de qué sirve? Prácticamente te enseñan a ser un condenado trabajador de un puesto barato de gestión en una empresa establecida, si es multinacional mejor, sino es aceptable la conformidad en un grupo empresario local.
 El/La bachiller en economía generalmente no tiene la menor idea de teoría económica, sólo sabe liquidar sueldos y hacer que los números den, el bachiller en economía no conoce de trabajadores, no se cree un trabajador, pero cree que es vital para la supervivencia de su empresa (tiende a fanatizarse, si pudiera estar patrocinado por su empleador muy probablemente lo querría).
 El bachiller en economía se mueve creyendo ciegamente en la "mano invisible", una suposición de un tal Adam Smith que dijo alguna vez que el mercado debe regularse solo y que será ayudado por una mano invisible que hará que todo funcione.
 El/La bachiller en economía no sabe quién es Adam Smith.
 El/La bachiller en economía cree que es la regla y medida de lo que es ético.
 El/La bachiller en economía solo aplica lo ético cuando le es conveniente.
 Tiende a verse seducido por causas como el cuidado del medio ambiente.
 Tiende a verse seducido por adquirir un automóvil como primera compra para su uso individual, no le va el transporte público. Está lleno de desviados ahí, gente que no puede manejar sus recursos para evitar el uso de ese transporte de menor calidad.
 El/La bachiller en economía es puro, solo consume alcohol, cigarrillos de marcas conocidas y de vez en cuando se fuma un faso, y cuando sale, quizás le interese explorar otras sustancias. Pero le dan asco los adictos.
 El/La bachiller en economía es independiente, trabaja 8 horas al día para un jefe que le exige mas eficiencia y al que le pagan mas y mejor.
 El/La bachiller no es ostentoso, solo le gusta hacer publicidad gratis a marcas de algún en sus tiempos libres.
 El/La bachiller no es responsable de nada, tiende a desentenderse de toda responsabilidad social, para él/ella EL/ELLA es la sociedad. Si hay problemas es porque los otros se lo buscaron.
 El/La bachiller en economía es AMANTE de Paulo Coelho y de la "literatura", todo lo que haya sido vendido en masa le atrae, su pensamiento es elevado.
 Al bachiller en economía le encantan los chusmeríos políticos, le encanta sentir que sabe algo que otros no, le gusta defender lo indefendible y le fascina la inconsistencia. Pero no le va la política.
 El/La bachiller no entiende que es un bachiller, que está condenado a una vida detrás de un escritorio que no es suyo, que no ganó y que si hoy tiene su nombre muy fácilmente mañana podría tener otro. No sabe que lo único que le enseñaron es a ser empleado, a aspirar a cosas meramente materiales, a salir lo mas rápidamente posible de sus casas y muy probablemente condenarse a pagar un alquiler por años y años porque...el bachiller gana lo que un bachiller. Ama el trabajo, pero le gusta olvidar que probablemente fue mantenido hasta entrados sus 20. Le gusta hablar de progreso, pero no escucha cuando le dicen que el progreso no es venderse por un sueldo. Le encanta sentirse intelectual, pero no entiende que lo único que tiene es una palabra ganchera cada tanto, No sabe diferenciar entre opinión y verdad. Para él/ella, EL/ELLA es la verdad.
 Lo peor de todo es que...No es su culpa el ser bachiller. Pero hay cosas de las que debe hacerse responsable, sus decisiones pesan. En mi caso hablo de los bachilleres porque pertenezco a ese grupo, somos fruto de un sistema educativo que nos vació sin avisar, sin que nos demos cuenta. Y la gran mayoría de mis compañeros están bien con eso. No les importa porque...ellos son exitosos a su manera, y no los culpo. Pero en mi caso, vería un sueño cumplido si veo un despertar en alguno, una noción de los tiempos que se viven, y una toma de conciencia respecto de sus posiciones, lo que dicen, lo que defienden, lo que son. Se que cuesta definir la vida de uno, pero a veces es mejor decidir ser un alguien antes que ser un mero instrumento acéfalo de las corporaciones. Por eso, en esta especie de línea de pensamiento de las 5 de la mañana, me gustaría preguntarte...¿En qué crees?

miércoles, 3 de junio de 2015

Transience Universi

Respira agitado, no termina de entender qué es lo que le pasa.
Solo un pensamiento atraviesa su mente: Salir. Escapar de alguna manera, corpórea o no. Ya lo decidirá. Lo que busca es sentir el desafíar sus limites, arrancarle un grito a ese cielo silencioso que todo lo rodea y creer. Creer que se puede volar.
 La atmósfera eterna y el universo que la abraza detrás ponen su mejor cara en el cenit de la noche para seducirlo. Presa fácil.
La locura (o la sanidad) lo alcanza.
Salta. Busca metabolizar el constante flujo de sensaciones que lo invaden a medida que la Tierra que lo vió abandonarla busca por todos sus medios recuperarlo.
 Cae. El inevitable desenlace lo acaricia y su regreso es inminente. Sin embargo ya nada será lo mismo, ya no se trata del mismo hombre. Fue tocado por el universo y ahora es conciente de lo que es ser libre. Indefectiblemente buscará una secuela del episodio que acaba de protagonizar. Conoció lo que es vivir, lo que es realmente ser libre.
 Despierta en el suelo con una idea fija en su cráneo: Repetir el salto.
 Conquista plena y la seguridad de que su saltador nocturno volverá a abandonar esta Tierra y será incluso capaz de volar para visitar de nuevo ese plano fugaz del universo una vez mas.

sábado, 23 de mayo de 2015

Sensaciones

Sabado 23 de Mayo.


Saltar de un acantilado sabiendo que debajo hay tantos almohadones como para que no pase nada.


Respirar un aire finísimo a kilómetros de altura.


Vivir en un caleidoscopio en el que se observan miles de tonalidades y formas que todavía no tienen nombre.


Saber lo que se siente besar la luna cuando está empezando a mostrar su cara en las primeras horas del cuarto creciente


Ver cientos de imágenes abstractas a la vez y que todas terminen explotando de manera colorida.


Mirar hacia un horizonte imaginario con expresión solemne y filosófica.


Llegar a la conclusión de que las sensaciones que uno tiene son imposibles de describir...