miércoles, 3 de junio de 2015

Transience Universi

Respira agitado, no termina de entender qué es lo que le pasa.
Solo un pensamiento atraviesa su mente: Salir. Escapar de alguna manera, corpórea o no. Ya lo decidirá. Lo que busca es sentir el desafíar sus limites, arrancarle un grito a ese cielo silencioso que todo lo rodea y creer. Creer que se puede volar.
 La atmósfera eterna y el universo que la abraza detrás ponen su mejor cara en el cenit de la noche para seducirlo. Presa fácil.
La locura (o la sanidad) lo alcanza.
Salta. Busca metabolizar el constante flujo de sensaciones que lo invaden a medida que la Tierra que lo vió abandonarla busca por todos sus medios recuperarlo.
 Cae. El inevitable desenlace lo acaricia y su regreso es inminente. Sin embargo ya nada será lo mismo, ya no se trata del mismo hombre. Fue tocado por el universo y ahora es conciente de lo que es ser libre. Indefectiblemente buscará una secuela del episodio que acaba de protagonizar. Conoció lo que es vivir, lo que es realmente ser libre.
 Despierta en el suelo con una idea fija en su cráneo: Repetir el salto.
 Conquista plena y la seguridad de que su saltador nocturno volverá a abandonar esta Tierra y será incluso capaz de volar para visitar de nuevo ese plano fugaz del universo una vez mas.

sábado, 23 de mayo de 2015

Sensaciones

Sabado 23 de Mayo.


Saltar de un acantilado sabiendo que debajo hay tantos almohadones como para que no pase nada.


Respirar un aire finísimo a kilómetros de altura.


Vivir en un caleidoscopio en el que se observan miles de tonalidades y formas que todavía no tienen nombre.


Saber lo que se siente besar la luna cuando está empezando a mostrar su cara en las primeras horas del cuarto creciente


Ver cientos de imágenes abstractas a la vez y que todas terminen explotando de manera colorida.


Mirar hacia un horizonte imaginario con expresión solemne y filosófica.


Llegar a la conclusión de que las sensaciones que uno tiene son imposibles de describir...